La artista de origen puertorriqueño sorprendió a las miles de personas que esperaban la llegada del 2010 cantando sus grandes éxitos y luciendo una malla transparente de color café, cubierta de diamantes, que dejaba al descubierto su envidiable figura.
Jlo se presentó en el escenario con acompañada de un grupo de bailarines con quienes presentó sus fantásticas coreografías que fueron la delicia de los asistentes, pese a las bajas temperaturas que la Gran Manzana soportó anoche.
La cantante dijo a la televisión estadounidense que aunque se crió en el barrio del Bronx, nunca antes recbió el Año Nuevo en Nueva York y que esta era su primera vez.
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